A primera vista parecería una serie de posturas (asanas) físicas extrañas que mantienen el cuerpo esbelto y flexible. Es la ciencia del recto vivir. ¿Cómo?... el yoga es una experiencia personal de la vida en la cual implica la unión de cuerpo, mente y espíritu con uno mismo, con el universo y con lo divino y así mejorar las relaciones conmigo y con los demás.

Es una forma de vida, la cual abarca los diversos aspectos de nuestra vida y nos permite experimentar día a día la unión de Dios.

Originalmente se divide en cuatro grandes formas de práctica:

Karma Yoga, Bhakti Yoga, Jnana Yoga y Raja Yoga. Esta última incluye lo que en Occidente conocemos como Hatha yoga. Este es solo una pequeña parte de Raja Yoga, es la disciplina que más se practica en México. Esta se basa en la adopción de diversas posturas “Asanas” junto con el control de la respiración “Pranayama” para llegar a la relajación y meditación profunda.

Reserva para la meditación un lugar especial, alejado de los sitios de paso, apartado del trabajo, lo más tranquilo posible, ni muy obscuro ni muy iluminado, con aire fresco, cerca de la naturaleza. Se recomienda meditar en el mismo sitio, debido a que crea buenas vibraciones, recuerdos apacibles y menos distracciones, tomándose un espacio sagrado.

Cualquier momento es bueno, más es aconsejable la primera o las dos primeras horas después de levantarse, esto es debido a que la mente y el cuerpo están frescos y repletos de energía, en la tradición yóguica se recomienda la aurora (Braham murti) es decir al amanecer o a la hora del crepúsculo. El practicar a la misma hora condiciona a la mente para que se aquiete más rápidamente.

Con la práctica de ciertos ejercicios y la regulación de la respiración el proceso de yoga, purifica la sangre, los nervios y los diferentes órganos de nuestro cuerpo relajando así el cuerpo y la mente, facilitando la concentración de nuestra mente, para el desarrollo de cualquier actividad. La meditación nos ayuda a dominar la mente, reducir las tensiones, incrementar el auto control, la sencillez y los pensamientos puros.

El objetivo del Yoga está en función de los intereses del practicante, Al Yoga llegan personas con expectativas diferentes, Para uno se convierte en el medio de obtener, relajación, descanso y equilibrio; para otros, es la forma de desarrollar su mente y aumentar su capacidad de concentración. Otros se acercan para conocerse a sí mismo y aprovechar eficazmente su potencial, en otros casos se convierte en un camino hacia un conocimiento superior y la realización personal. El objetivo final es la realización personal.

 “Más vale un gramo de práctica que toneladas de teoría” (Swami Sivananda).